ARQUITECTURA DEL SETO Y PROPAGACIÓN ESPONTÁNEA DE GOJI.

Los setos vivos y las bandas florales funcionan en las huertas como islas de diversidad permanente. El modelo más acertado en la ruta agroecológica puede basarse en el mantenimiento y propagación de plantas -no exclusivamente hortícolas- en el lugar o en la introducción de especies autóctonas.

Pero es viable, además, planificar estas estructuras vegetales trabajando con otras plantas que se adaptan con facilidad, resistentes a las condiciones que se vienen arrastrando estos años de rigor climático, de sequía pertinaz

Pueden utilizarse plantas melíferas, con floraciones escalonadas, pero preferentemente de naturaleza perenne que puedan desarrollarse para generar borduras, cortavientos o que acompañen a los frutales, en pies sueltos como los groselleros, arándanos, jaras, o incluso escobas, aromáticas, arbustos que han prosperado de forma natural.

En este sentido he plantado algunos pequeños ejemplares de espino albar o escaramujo y una parra salvaje trepa por la zona norte de la valla perimetral de la huerta junto con otras cuatro ejemplares de variedades de mesa que después de tres años comienzan a florecer.

Cantueso.

Esto es el principio de una combinación de plantas que estimulen sinergias entre especies arbóreas, arbustivas, rastreras, ornamentales u hortícolas en compañía de las que ya están presentes en el entorno: robles, cantueso, tomillo, endrinos, docenas de herbáceas, alisos y fresnos.

Cytisus scoparius y quercus robur.

Hace ya tres años que comencé a preparar un cortavientos con una docena de plantas de goji, para insistir en el desarrollo continuado de la diversidad y el establecimiento de policultivos de tipo arbóreo y arbustivo de fruto en El Prado de La Isla. Desde entonces los arbustos han prosperado de forma más que satisfactoria. Es manifiesta la adaptabilidad de la planta a distintos ambientes y suelos. Ha cumplido su función segun las espectativas cuando, además -haciendo algunas tareas culturales en la medida en que entendía el comportamiento y la fisiología de la planta- se han ido haciendo más notorias sus fortalezas y las escasas debilidades, en un emplazamiento con poco nivel de suelo.

El arbusto de goji es un espino de cuidado. Es imprescindible usar guantes para manejarlo o podar. Las ramas largas presentan espinas que, una vez secas, después de todo el invierno pueden causar arañazos y pinchazos dolorosos.

El goji, en principio, requiere una estructura de guía o tutorado de dos metros de altura al menos, permanente. La producción de rama, la maraña que forma al final del verano generan una sombra discreta y ofrece protección a las paradas de huerta colindantes.

No me inquieta el aspecto asilvestrado del seto cuando hay espacio pero requiere, no obstante, algunas tareas para que no se extienda sin más.

Seto al inicio de la brotación de hojas.

Puede llegar a presentarse una situación como la que muestra la imagen inferior. En su medio natural o dejado a su suerte el goji es un refugio muy eficaz para pequeños animales, aves…

Fuente: Wikipedia creative commons.

A pesar de haber realizado podas anuales de formación tendentes establecer una o dos guías principales con ramas secundarias que caigan en torno a un eje central, las plantas producen cada año desde el pie nuevas guías que pueden hacerse muy largas y que se cubren de flores durante todo el período más cálido de la primavera, el verano, con vistas al otoño.

Regeneración de arbusto de goji después de un mes de la poda.

Las ramas del goji se arquean y acaban tocando el suelo si no se disponen soportes, arrolladas por el viento y pueden agarrar, desarrollar raíces en los puntos de contacto. En realidad es una propagación por acodo espontánea.

Aspecto del seto bien entrada la primavera.

Creo que el estrés hídrico puede incidir en el rendimiento de la planta, en la obtención de bayas. Algunas fuentes mencionan, en efecto, condicionantes de esta naturaleza para explicar la falta de frutos: el tipo de suelo, la climatología. No obstante es una planta muy rustica. Pero empiezo a tener la certeza de que son los  pájaros los que intervienen en la sangría de las  frutillas, incluso verdes, cuando apenas tienen el tamaño de un grano de arroz pero también,  incluso, de las pequeñas flores de la solanácea que se suceden desde junio a

Las flores se reparten a lo largo de las ramas, junto a los brotes nuevos del año y según avanza el ciclo de la planta.

Todas estas eventualidades arriba mencionadas son determinantes para intentar dar luz al misterio de la paupérrima fructificación. Apenas unas lágrimas  encarnadas pueden verse en otoño cuando las aves van abandonado la zona. Va a ser imprescindible poner coberturas de redes anti-pájaros, al menos sobre un tramo y ver si el cultivo llega a buen fin, con rendimientos apreciables

Las aves devoran sin compasión todas las bayas y se posan en las ramas de los frutales cercanos. Desde esta posición privilegiada hacen, preferentemente, sus deyecciones; su sistema digestivo no altera la visibilidad de las semillas.

Docenas de plantas prosperan a partir de semillas al pie de los árboles y en el entorno. El goji puede llegar a ser una planta invasiva. En cuanto la parada vegetativa lo permita habrá que sacar los plantones y poner algunos en macetas.

Ya están preparados los postes y los alambres para poder definir un seto y contener el espacio que tiende a ocupar, cada año más amplio.

Nuevas plantas a un metro de la línea principal.
Plantón de un año en medio de la huerta.
Aspecto otoñal del seto de goji tolerando las primeras heladas.

Fuentes:

Establecimiento y manejo
de cercas vivas. En pdf.
Juan Esteban Reyes Jiménez
César Óscar Martí nez Alvarado

Sobre la moda de las bayas de goji.

https://soycomocomo.es/reportajes/en-que-quedo-lo-de-las-bayas-de-goji

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Puedes dejar un comentario